Receta: Codornices asadas

Un plato muy adecuado para estos días otoñales, de fácil elaboración y muy agradecido. Con una presentación adecuada, podremos sorprender y deleitar a nuestros comensales de un modo sencillo y económico.

INGREDIENTES:

Por persona:

- 2 codornices

- 2 tiras de panceta

- Setas

- Sal

- Mantequilla

- Pimienta negra

- 1 cebolla cortada en rodajas

- Aceite de oliva

- 1 taza de caldo de ave

- 1 vaso de vino tinto

PREPARACIÓN:

Limpiamos las codornices, e introducimos por la cavidad una cucharadita de mantequilla salpimentada. Salpimentamos también el exterior y envolvemos cada codorniz con una tira de panceta, para lo cual podemos sujetar los extremos con un palillo de madera.

Pelamos las cebollas y las cortamos en rodajas para, a continuación, distribuirlas sobre la base de una bandeja para el horno.

Colocamos las codornices sobre las rodajas de cebolla y las rociamos con aceite de oliva.

Introducimos las codornices en el horno, previamente precalentado a alta temperatura para que se doren por fuera (yo las he puesto a 250ºC).

Una vez doradas y tostada la panceta (pero cuidado que no se queme), retiramos la bandeja del horno, agregamos el caldo de ave y las setas limpias y troceadas, e introducimos de nuevo.

En un recipiente preparamos una mezcla con el vino, aceite de oliva y sal (también podemos agregarle perejil picado, orégano u otras aromáticas, o incluso un toque de salsa de soja) y regamos la codornices.

Esperamos 30-40 minutos a que terminen de hacerse, cuidando bien que no se quemen, para lo cual, cada 7-10 minutos iremos recogiendo la salsa de la bandeja con un cucharón y regando con ella las codornices y la panceta.

Una vez hechas, retirar del horno y servir con patatas fritas cortadas en dados.

Acompañar con un tinto con cuerpo.

Nota: Una opción alternativa, es la de usar castañas como guarnición, que pueden ser agregadas a la bandeja del horno, previamente cocidas, junto con las setas. De este modo le daremos un toque más otoñal y tradicional.

Tienda: Vila Viniteca (Barcelona)

Si algo no falta en la ciudad condal, son las vinacotecas. Casi en cada calle podemos encontrar una tienda en la que dejarnos seducir por su particular selección de vinos. Son muchas -casitodas- las que me han gustado, y en las que me he encontrado con personal experto y amable. No obstante, quisiera destacar una: Vila Vinicoteca.

Han sido ya un par de ocasiones en las que he he tenido ocasión de hacer una visita a la tienda Vila Viniteca (C/ Agullers número 7, Barrio Gótico, Barcelona).

Se trata de una empresa fundada en 1932, localizada en un local amplio y acogedor en el que podremos encontrar una interesante variedad de vinos de muy distintas procedencias.

Pero sin duda, lo que más me ha gustado de esta tienda, es su personal, joven, amable, altamente cualificado, y siempre dispuesto a asesorar al cliente y brindar una atención exquisita.

Tienen una página web http://www.vilaviniteca.es/ en la que figuran catálogos con precios, además de recomendaciones y selecciones de vinos. También disponen de un club para clientes y, periódicamente, realizan actividades como cursos o catas programadas.

En definitiva, su amplia selección de vinos, sus precios, y especialmente la profesionalidad de sus trabajadores, hacen de Vila Vinicoteca un lugar por el que merece la pena pasar si visitáis Barcelona.

Vino: Mayor de Castilla Cosecha.

Buscando una de esas botellas que, por un precio asequible, son capaces de traernos los placeres de un buen vino a la mesa, me hice con este Mayor de Castilla, de las bodegas García Carrión, por algo menos de 3 euros y medio.

Se trata de un vino de la D.O. Ribera del Duero, elaborado 100% con uva tinta del país. Aunque muy joven -y personalmente he echado en falta un toque de madera- mantiene una gran dignidad y una excelente relación calidad/precio, lo que hace que recomiende este vino, tanto para disfrutar sólo, como con pastas, arroces, huevos o carnes blancas.

Por último, recordar que se trata de un vino cosechero y, por tanto, debe ser consumido antes de cumplir el año de su producción, o perderá su personalidad.

Ficha de cata:

Color: Morado intenso con notas azuladas.

Aromas: Frutas rojas, bayas.

Gusto: Equilibrado en boca. Típico gusto de la variedad del país.

Post-cata: Agradable y persistente.

Maridaje: Pastas, arroces, huevos, carnes blancas, legumbres, embutidos, quesos frescos.

Temperatura de servicio idónea: Entre 12 y 14ºC.

Vino: Castillo de San Diego 2009

Vamos a estrenar este blog hablando del Castillo de San Diego 2009.

En 2009, las abundantes lluvias otoñales y primaverales, combinadas con un verano caluroso que permitió una maduración expléndida de la uva, trajeron una cosecha excelente, que dio a luz a este Castillo de San Diego, de Bodegas Barbadillo.

Se trata de un vino varietal (Palomino) que cuenta con una relación calidad-precio excelente (lo encontraremos en el mercado por poco más de 4 euros) y altamente recomendable.

Ficha de cata:

Color: Amarillo pajizo con tonalidades verdosas, limpio.

Aromas: Frutas (peras, frutos secos, cítricos, plátanos) y un sutil bouquet floral.

Gusto: Franco de gusto, equilibrado en boca.

Post-cata: Suave y fresco, con evolución hacia frutas, madera y regaliz, y sutil permanencia ácida.

Maridaje: Acompaña bien como aperitivo con quesos frescos y jamón serrano de recebo o durante la comida, especialmente acompañando a pescados, mariscos y pastas.

Temperatura de servicio idónea: Entre 8º y 10º

Receta: Sencillo revuelto otoñal

Para hacer un buen revuelto de la forma más rápida, sencilla y económica, he optado por partir de un paquete congelado de revuelto de setas, gambas y ajetes tiernos de la marca Hacendado (la marca blanca de Mercadona). El usar éste paquete, nos permitirá tener siempre los ingredientes en el congelador, listos para usar en cualquier momento, además de poder elaborar nuestro plato en muy poco tiempo.

Ingredientes:

-1 Paquete de revuelto de setas, gambas y ajetes tiernos congelado.

-4 Huevos

-Sal

-Cominos molidos, perejil picado, orégano, cúrcuma.

Elaboración:

Salteamos el contenido del sobre en una sartén o mejor, un chino, con un poco de aceite de oliva.

A continuación agregamos los 4 huevos y removemos todo con una cuchara de madera, de forma que los huevos queden completamente mezclados con el resto de los ingredientes.

Agregamos sal y especias a gusto de cada uno: yo he optado por perejil picado, orégano, un toque discreto de cominos molidos, y otro de cúrcuma para dar color y un toque de sabor.

Remover hasta que el huevo quede completamente solidificado y ligado con los demás ingredientes, prestando especial atención a que no se pegue y se queme el fondo de la sartén.

Emplatar y servir caliente.

Ésta receta, además de permitirnos elaborar un plato suculento y sano de una manera extremadamente sencilla, puede darnos una excusa fantástica para descorchar un vino blanco suave, un rosado, o un tinto joven.

¡Buen provecho!